Según algunas creencias New Age el año 2012 estaría destinado a ser un gran año de transformación. Existe desacuerdo entre los creyentes sobre si en el año 2012 tendrá lugar el fin de la civilización, o si en cambio la humanidad se elevará a un nivel superior.[1] No hay evidencia científica de ningún tipo que soporte estas creencias. Numerosas fuentes esotéricas interpretan la finalización del décimotercer ciclo B'ak'tun en la cuenta larga del calendario maya (que ocurre el 21 de diciembre según la correlación más confiable) como indicación de que tendrá lugar un cambio importante en el orden mundial.
Varios autores han publicado libros en los que proclaman que en el año 2012 ocurrirá un gran evento que transformará al mundo:
En el libro El código secreto de la Biblia publicado en 1997, Michael Drosnin afirma que de acuerdo a ciertos algoritmos del código secreto de la Biblia, un asteroide o un cometa chocarán contra la Tierra.
En el libro 2012: The Return of Quetzalcóatl publicado en el 2006, Daniel Pinchbeck discute varias teorías de un despertar mundial a una "conexión psíquica" que ocurriría en el año 2012, creándose una noosfera.
En el libro Expediente J publicado en el año 2008, M. G. Harris afirma que se producirá una conjunción astral a nivel galáctico que provocará la destrucción de todos los aparatos elécticos del mundo.
Varios autores han publicado libros en los que proclaman que en el año 2012 ocurrirá un gran evento que transformará al mundo:
En el libro El código secreto de la Biblia publicado en 1997, Michael Drosnin afirma que de acuerdo a ciertos algoritmos del código secreto de la Biblia, un asteroide o un cometa chocarán contra la Tierra.
En el libro 2012: The Return of Quetzalcóatl publicado en el 2006, Daniel Pinchbeck discute varias teorías de un despertar mundial a una "conexión psíquica" que ocurriría en el año 2012, creándose una noosfera.
En el libro Expediente J publicado en el año 2008, M. G. Harris afirma que se producirá una conjunción astral a nivel galáctico que provocará la destrucción de todos los aparatos elécticos del mundo.
1º Un gran meteoro impacta contra la Tierra: Esta es una de las causas que apuntan algunos de los interpretes de Nostradamus, y que además es la que está más de moda por el reciente impacto de uno contra Júpiter y del paso de varios de ellos por la cercanías de nuestro planeta. Si tenemos en cuenta como se encuentra la Luna por los impactos y que esa fue la causa de la extinción de los dinosaurios, vemos que aunque la Tierra es una pequeña diana, a la larga uno lo suficientemente grande (de 1 km., de diámetro) tiene que caer. De hecho el 23 de Marzo de 1989 uno de 800 m. paso bien cerca y no se detectó hasta que ya era tarde para detenerlo. Existe la posibilidad de lanzar misiles nucleares ante un posible impacto, pero mas nos vale no vernos tan apurados. Según los expertos, una semana antes de la colisión sería visible en el cielo, lo que aumentaría el pánico y el desastre. Un impacto pequeño, de un cuerpo de 400 m de diámetro, también podría ser fatal si al caer destruye centrales nucleares o desequilibra el actual estado mundial (¿que sería de la economía si cayera en Japón o centro Europa?)
2º. El día del Contacto: Otra de las interpretaciones a Nostradamus habla de un contacto definitivo con una civilización extraterrestre. Si vinieran para conquistar, con su tecnología, no tendríamos posibilidades. Y si vinieran en son de paz, simplemente el impacto social podría ser fatal para nuestra civilización, como ocurrió tantas veces a lo largo de la historia, recordemos la suerte de todas las culturas americanas, o la de muchos pueblos influidos por Roma.
3º- Desastre nuclear: Para la mayoría de los estudiosos de la problemática nuclear si no cambia el actual orden mundial tarde o temprano alguien lanzará la primera bomba, y tras ella irán cayendo las demás. Varias veces hemos estado cerca de un conflicto nuclear, y la mayoría la gente de la calle ni se enteró. El 9 de noviembre de 1979, aviones interceptores norteamericanos y canadienses despegaron de sus bases con órdenes de atacar y destruir, durante un periodo de alarma que duró seis minutos, la explicación fue de que una cinta conteniendo un ataque fue tomado como verdadero por los interceptores, ni el presidente ni el Estado Mayor se enteraron en el momento. El 3 de junio de 1980 un ligero error en una computadora de los sistemas de aviso indicó que habían sido lanzados proyectiles nucleares soviéticos contra Estados Unidos, la alarma duró tres minutos y se canceló en el cuarto minuto, dejando relativamente poco antes de la represalia norteamericana, y, por su puesto, de la contrarrepresalia soviética. La falsa alarma procedía de un fallo en una pieza electrónica que costaba unos cuarenta y seis centavos de dólar.... Unido esto a la posibilidad de que un líder fanático se haga con una bomba, o de que una central reviva el desastre de Chernovil, vemos que esta posibilidad no es descabellada, ni tiene fecha de caducidad.
2º. El día del Contacto: Otra de las interpretaciones a Nostradamus habla de un contacto definitivo con una civilización extraterrestre. Si vinieran para conquistar, con su tecnología, no tendríamos posibilidades. Y si vinieran en son de paz, simplemente el impacto social podría ser fatal para nuestra civilización, como ocurrió tantas veces a lo largo de la historia, recordemos la suerte de todas las culturas americanas, o la de muchos pueblos influidos por Roma.
3º- Desastre nuclear: Para la mayoría de los estudiosos de la problemática nuclear si no cambia el actual orden mundial tarde o temprano alguien lanzará la primera bomba, y tras ella irán cayendo las demás. Varias veces hemos estado cerca de un conflicto nuclear, y la mayoría la gente de la calle ni se enteró. El 9 de noviembre de 1979, aviones interceptores norteamericanos y canadienses despegaron de sus bases con órdenes de atacar y destruir, durante un periodo de alarma que duró seis minutos, la explicación fue de que una cinta conteniendo un ataque fue tomado como verdadero por los interceptores, ni el presidente ni el Estado Mayor se enteraron en el momento. El 3 de junio de 1980 un ligero error en una computadora de los sistemas de aviso indicó que habían sido lanzados proyectiles nucleares soviéticos contra Estados Unidos, la alarma duró tres minutos y se canceló en el cuarto minuto, dejando relativamente poco antes de la represalia norteamericana, y, por su puesto, de la contrarrepresalia soviética. La falsa alarma procedía de un fallo en una pieza electrónica que costaba unos cuarenta y seis centavos de dólar.... Unido esto a la posibilidad de que un líder fanático se haga con una bomba, o de que una central reviva el desastre de Chernovil, vemos que esta posibilidad no es descabellada, ni tiene fecha de caducidad.